¿Te has incorporado a un puesto directivo en una nueva compañía o estás a punto de hacerlo? ¿Quieres comenzar con buen pie y lograr un impacto positivo en tu nueva organización?
Si tu respuesta es sí, aquí van algunas pistas para que comiences este viaje con buen pie y tengas éxito en tu nuevo puesto:
- Escucha y aprende. Probablemente ya has reflexionado sobre lo que crees que tienes que hacer. Tómatelo como una hipótesis previa. Ahora es cuando comienza la recogida de información viva, de distintas fuentes. No intentes demostrar continuamente todo lo que sabes. Se valorará más que te esfuerces en aprender todo lo que puedas sobre tu nueva compañía, que vayas identificando dónde tu conocimiento y experiencia son útiles y con estos datos ir preparando tu plan. A vigilar: cuenta las veces que se te escapa eso de “en X lo hacíamos así”. ¡A tu entorno no le gusta escucharlo repetidamente!
- Lee bien el terreno de juego. El período de integración no es sólo para establecer un primer contacto con las personas con las que vas a interactuar, aprender los procesos internos y las dinámicas del mercado (si vienes de otro sector, en este último caso). Es una gran oportunidad para ir entendiendo el mapa relacional de tu nueva compañía, el mapa de poder y de la cultura de la organización. Me refiero a cómo interactúan las personas (¿predomina la forma colaborativa o la competitiva?) qué funciones y personas tienen más peso o cuáles son los valores realmente vividos internamente. Pronto estarás muy ocupado con asuntos del día a día, asi que para que no te olvides de este punto, aquí va una pista: cuando asistas a reuniones, divide las notas que tomes en tres partes: contenido (datos sobre el negocio, procesos, etc.), aspectos formales (lenguaje que se utiliza, reglas ocultas que vas descubriendo…) y reacción que producen en ti (apoyo, empoderamiento, cuestionamiento, enfado…). Todo esto te lo contamos en profundidad en nuestro módulo Successful Starts (Empresas – Particulares)
- Alinea expectativas con tu jefe. En las conversaciones del proceso de selección puedes haber entendido algunas cosas de forma diferente al significado real que le concede tu jefe. Chequea tu entendimiento ahora que ya eres parte del equipo. Testa el “umbral del dolor” de tu nueva organización, es decir, en qué temas (y con qué personas) vas a recibir apoyo y en cuales te vas a quedar sólo. La frase: “Esto hay que acelerarlo a cualquier precio”, en ocasiones lo que en realidad quiere decir es: “Tienes que poner todo tu empeño, conocimiento y energía en sacar este tema adelante, pero no quiero quejas del entorno. Tengo muchos frentes abiertos ahora mismo”. Así que, si para impulsar tu iniciativa de cambio tienes que pisar el acelerador y generar fricción, haz una simulación previa con tu jefe sobre qué daños colaterales está dispuesto a asumir, y cómo te avisará si te estás “pasando de frenada”.
- Pide feedback pronto y de forma recurrente. Puede resultarte complicado pedir feedback cuando aún no has establecido una relación de confianza con las personas. Si lo piensas bien, te darás cuenta de que no es tan difícil: las personas tienen “opinión” sobre lo que pasa, valoran cada acontecimiento, y la clave radica en que se guarden esa opinión para ellos mismos o la compartan contigo cuando se la pidas. Si quieres que al preguntarles no les cueste decirte lo que aprecian de tu forma de actuar y lo que no, elige bien la manera en que formulas la cuestión. Una pista: haz un planteamiento a futuro (“De lo que has observado de mi forma de trabajar y relacionarme, ¿qué crees que tengo que dejar de hacer para ser más efectivo?; Y qué tengo que seguir haciendo?).
- Prepárate mentalmente para situaciones difíciles – las habrá. Aunque normalmente no nos detenemos a analizarlo, una integración requiere un gran despliegue de energía física, mental y emocional. El entusiasmo de abordar el proyecto nuevo que hemos elegido, oculta y compensa aparentemente ese sobreesfuerzo. No obstante, es más importante que nunca parar 20 minutos al final de cada semana para hacernos un “escáner” sobre esos tres ámbitos, y así sacar conclusiones y acciones para la semana siguiente. Cuando surjan esas situaciones difíciles, recuerda, de nuevo, escuchar, entender con detalle lo que origina esa situación, y recordar que tienes recursos para superar el test de los primeros y cruciales 100 días con sobresaliente.
¡Mucho ánimo y a disfrutar de la nueva etapa!
Dolores Sarrión
Founder & Executive Coach eGaness
*De media, aproximadamente un 33% de las nuevas incorporaciones no cumple expectativas, y en el 68% de los casos, las mayores dificultades surgen de temas relacionados con la “política interna”, la cultura de compañía y la relación con las personas (datos procedentes del artículo “Successfully transitioning to new leadership roles” de McKinsey & Co).
